AÑORANZA
Tenía la tristeza en la mirada. Los ojos anegados en lágrimas no derramadas.
No es pena, decía, tan sólo nadan en el recuerdo del Pacífico.
Nunca pensó que echaría tanto de menos el océano, aún sin probar sus aguas, el frío siempre fue su enemigo, estaba allí, en su retina y al alcance de sus pasos.
Seguir a aquel hombre hasta la ciudad había sido el mayor de los errores. Ahora solo edificios y asfalto. Y la lluvia negra que la envolvía en el invierno sombrío de la añoranza.
La llave giró en la cerradura. Se alejó de la ventana arrastrando los pies.
No es pena, decía esbozando una mueca para imitar una sonrisa.
Las escamas le escocían debajo de la falda.
Dolores Leis Parra
Microrrelato incluido en la Antología «Déjame te cuento» (Pupila Editorial, 2023)