Dolores Leis

"No importa cuán lentamente avances mientras no te detengas"

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EN RIVAS CON JOSÉ LUIS MORANTE. ABRIL 2014

En Rivas con José Luis Morante, abril, 2014
Fotografía de Dolores Leis

Hilo de Oro (Antología poética 1974-2011), preparada para Letras Hispánicas (Cátedra), la obra engloba casi cuarenta años de trabajo poético de Eloy Sánchez Rosillo. La llegada del volumen a las librerías es motivo para esta conversación con José Luis Morante, algo que siempre es un placer. Se respira la satisfacción del poeta y crítico abulense ante la obra bien hecha.

Así abre José Luis Morante (poeta y crítico literario) su blog Puentes de papel un día como hoy de hace diez años. Una entrevista que tuvo lugar el año 2014, en su domicilio de Rivas Vaciamadrid, barrio que nos daba cobijo a los dos en ese tiempo. Libreta, bolígrafo y el teléfono móvil para plasmar en palabras e imágenes uno de nuestros primeros encuentros lejos de la formalidad de los actos literarios.

Facebook me trae este recuerdo y no he querido dejarlo pasar. Lo sumo con mucho orgullo a las páginas de mi blog, puesto que no siempre se tiene la suerte de que, grandes poetas, te abran las puertas de su hogar.

D.L: Y para finalizar, ¿el día que se realice una edición crítica sobre la obra de José Luis Morante qué clase de persona encontraremos detrás del poeta?

J.L.M.: Un lector, un escritor que duda, un profesor de instituto, un solitario, un paseante contradictorio, un sujeto agradecido que valora amistades como la tuya, tan entrañable y valiosa …
Dentro de mí resuenan las pisadas de mucha gente. Convivo con una multitud.

Tras este aperitivo, o quizá sería más exacto decir el postre, pues fue la pregunta con la que despedimos dicha entrevista, os invito a leerla completa en el blog Puentes de papel de José Luis Morante, cuyo enlace os dejo a continuación:

https://puentesdepapel56.blogspot.com/2014/05/una-conversacion-con-dolores-leis.html

HELADO DE CHOCOLATE Y MOJITO

Con muchas ganas de pasarlo bien, tomamos la liebre rumbo al Festival Womad Chile 2024, que se celebraba, al igual que otros años, en la Plaza de la Paz, comuna de Recoleta.

Llegamos con todo el calor a Cerro Blanco. En un puestito, junto a la boca de metro, preguntamos cómo acceder y nos aprovisionamos de sendas botellas de agua, el tapón de la mía se negó a girar, al contrario que yo, mi amiga es decidida y solicitó a un caballero que esperaba la micro que nos ayudara, tras varios intentos se la pasó a un segundo y ahí sí, pude vencer las altas temperaturas con un gran sorbo antes de continuar.

Miento si digo que no esperaba un recinto mayor, pero el entorno no desmerecía ni el espacio elegido, ni la propuesta del festival.

Íbamos dispuestas a aprovechar el tiempo, no sólo escuchando y siendo espectadoras de talleres y conciertos, también degustando todo aquello que estuviera a nuestro alcance, entiéndase del bolsillo, por algo habíamos renunciado a alargar la noche para invertir el dinero del Uber en viandas y copete.

Un lugar emblemático junto al Cementerio General, tal vez el artífice de la calma que se adivinaba en cada paso -soy fanática de los cementerios, no puedo evitarlo-; un hermoso parque dónde estaba instalado uno de los escenarios (los otros lo harían en la propia plaza y a los pies del cerro), feria de artesanía y carritos de comida… Y el bar, por supuesto, tres barras de cerveza y combinados repartidas de manera estratégica y que, junto a un Wine bar, ostentaban la exclusividad a la hora de vender alcohol en el recinto.

Sentadas en un gran cojín de los muchos repartidos por el césped, bebimos un par de cervezas al ritmo de la percusión que en vivo inundaba el parque; escuchamos emocionadas a la cantautora e intérprete de música tradicional Andrea Andreu, cuya voz y sentimiento nos puso los bellos como escarpias.

La tarde declinaba, el calor se hacía más llevadero mientras calles y escenarios se llenaban de nuevos paseantes.

Helado de chocolate y mojito para despedirnos del festival, mientras la rapera Wallmapu MC Millaray enardecía al público con sus letras sobre la lucha, el feminismo y la tierra. Mucho Newen («fuerza» en mapuche) durante su actuación.

Womad 2024. Una organización impecable (todos los eventos iban en hora, algo muy de agradecer en un país donde la impuntualidad es norma generalizada), un entorno tranquilo y agradable, buenas vibras y disfrutar de cosas tan sencillas, tan al alcance de la mano, como un parque asfaltado de verdor, buena música y mucha, mucha conversación.

Dolores Leis Parra

TRES POEMAS EN EL DÍA DE LA MUJER

No somos el sexo débil, tampoco propiedad de ningún hombre. La mujer de hoy trabaja, estudia, es madre, o no si esa es su decisión, tiene pleno derecho sobre su cuerpo, vive la libertad y la sexualidad como desea y nadie tiene la potestad de cortar sus alas.

8 de marzo, Comuna de El Monte. En la emblemática Plaza de los Porotos, tuvo lugar la ceremonia conmemorativa por el día de la mujer.

En el acto, la alcaldesa Zandra Maulén y la coordinadora del programa Mujeres Jefas de Hogar, Natalia Santibáñez, reunieron a decenas de mujeres y hombres para abordar temas tan importantes como la equidad o la lucha contra la violencia de género.

Zandra Maulén, alcaldesa de El Monte

Fue un acto emotivo en el que tuve el placer de ser convocada para participar con la lectura de tres de mis poemas que como mujer identifican mi voz y mi lucha, sumándola a la voz y la lucha de todas y todos los presentes.

La música también acompañó la ceremonia en el canto y la guitarra de la artista montina Nube Arrebol.

Nadia Quiroz de la Comunidad indígena Minche Kewün, tomó la palabra para hablar sobre las necesidades del pueblo Mapuche y su lucha por la inclusión, no tan sólo de las mujeres, dentro de la sociedad.

Y para que el acto no quedara solamente en la memoria, un canelo, árbol sagrado de los Mapuches, se plantó en la Plaza de los Porotos. Enterrados junto a sus raíces los buenos deseos, envueltos en canela, de los asistentes al acto.

Minche Kewün nos invitó a degustar los productos de la tierra, una mesa común dónde se estrecharon lazos entre los allí reunidos. Una mesa común que no hacía diferencia entre hombres y mujeres. Una mesa común en donde todos tuvimos, tenemos, cabida.

Dolores Leis Parra

CIELO ENTELADO «UN DECIR DESDE EL TIEMPO»

Ayer jueves, 15 de febrero, fue el día señalado para desvelar la poesía que se muestra en Cielo entelado (Editorial El Otro Cuarto) de la poeta talagantina Marión Canales.

Según cuenta su editor Daniel Viscarra, en la contraportada del libro, “Cielo entelado es, en palabras de la propia autora, la obra más íntima que ha publicado. Intima en tanto profunda, y es profunda en tanto genealógica: su voz es la voz de los antepasados que conviven con ella -y en ella- dotando de sentido su presente.”

Con gran afluencia de público, Cielo entelado se presentó en el “Café Dulce Hogar” de Talagante, siendo esta la primera de las múltiples presentaciones que tendrán lugar a lo largo de las sucesivas semanas en la provincia. La obra también será presentada durante el mes de marzo en la sede de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) ubicada en la comuna de Providencia en Santiago.

Actuó de maestro de ceremonias Horacio Pino, escritor y artesano de la provincia de Talagante que tras presentar a los invitados y dar unas primeras pinceladas de lo que encontraremos en el libro, dio paso a Julio Rodajo, escritor y docente, que hizo un pormenorizado análisis de la poesía de Marión Canales y de su Cielo entelado.

Cielo entelado metáfora de los ojos que cruzan el velo de la muerte, también es metáfora de advenimiento de la vida.

Aprender a develar sueños desde las raíces que nos hablan. Oír esas voces de nuestra sangre, darse cuenta del instante fugaz que vivimos, para darle espacio a la vida y hacer de una luz eternidad.

No es fácil transmutar, transformar desde el dolor para volver a comenzar. Ser un sobreviviente que acompaña el ejercicio de su respirar, consciente de que es lo único que le pertenece.”

Con estas palabras nos desvela la autora su sentir antes, durante y después del proceso de creación de este proyecto ganador, a través de la Editorial El Otro Cuarto, del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (fondart) para el Libro y la Lectura 2023.

Marión Canales quiso compartir el protagonismo del acto con los presentes, así fue como invitó a leer a algunos de los alumnos del Taller de Poesía “El Gato Encerrado”, impartido por ella, que la acompañaban esa tarde. El poema Crianza del desapego, dedicado a su abuela, en voz del escritor Ewaldt Schaa, hizo que, al finalizar la lectura, se fundieran en un emotivo abrazo, al reconocer en tan bellas palabras el espíritu de quien fuera Mamita Vieja de ambos.

La música también estuvo presente en la velada, Valentina Stark, cantante y compositora montina, fue la encargada de cerrar el lanzamiento de Cielo entelado, quedando emplazados a disfrutar de los hermosos versos que, como un velo que se retira lentamente, se irán asomando entre sus páginas.

Si quieres conocer más de la autora y su obra te invito a visitar sus redes sociales

Facebook: https://web.facebook.com/marion.canales.3

Instagram: @canalesmarion

Cielo entelado se puede adquirir, junto a otros títulos de su catálogo, en la página de la editorial: https://elotrocuarto.cl/

Dolores Leis Parra

CUANDO EL FUEGO DEJA DE SER MÁGICO

Todos los años, al llegar el verano, nos desayunamos con la noticia de incendios forestales asolando el país. Una de las zonas más castigadas por el fuego es siempre la Región de Valparaíso y este año no iba a ser diferente. Bueno sí, su magnitud lo ha hecho diferente.

Han pasado varios días desde que se desataron los incendios en la V Región (Región de Valparaíso) y es terrible pensar que no fueron producto del azar, sino que fue la mano del hombre quien los desató por imprudencia o de manera intencional buscando un provecho.

Cabe preguntarse quien se beneficia de estos actos, que negocios se esconden tras las llamas, que buscan al provocar un incendio, creando caos. ¿Cuál es el precio, la necesidad, el grado de locura o la maldad, que lleva a una persona a convertirse en sicario aceptando ser la mano que destruye el ecosistema y la vida?

Se estima que esta es la peor catástrofe que asola el país desde el terremoto de 2010; el número de fallecidos supera los 130 de los cuales un porcentaje muy elevado sigue sin ser identificados, añadiendo al dolor de la pérdida el que muchas familias no puedan recuperar los cuerpos de sus seres queridos y sigan con la incertidumbre de si se encuentran entre las víctimas mortales o forman parte del centenar de desaparecidos que aun podrían encontrarse con vida.

El fuego ha consumido alrededor de 15000 hectáreas, entre ellas el 99% del Jardín Botánico situado en Viña del Mar, y no sólo bosque y cerros, son muchas las viviendas que han sucumbido al poder de las llamas dejando miles de miles de damnificados.

Escucho en la radio que los bomberos dan por finalizada la emergencia que se inició el viernes; siendo una buena noticia hay que tener en cuenta que los incendios, repartidos en distintos focos, no han sido extinguidos, el fuego sigue activo en muchos puntos, aunque según informan de manera controlada.

En este país los bomberos son voluntarios, cuentan con escasos recursos y menos ayudas, es frecuente verlos pidiendo donaciones en los semáforos para poder financiarse. Sin sueldo y con lo justo se enfrentan a las llamas, siendo en muchos casos víctimas también de la desgracia.

El pueblo ayuda al pueblo y los ciudadanos se han volcado en ayudas materiales y económicas para los habitantes de las zonas afectadas. Lamentable saber que hay quien también saca provecho de ello desviando parte de los fondos o robando la mercadería antes de llegar a su destino. Al igual que hay bondad, hay maldad.

Las redes sociales se han llenado de imágenes de personas desaparecidas, mascotas desaparecidas, tierra calcinada y llamas alcanzando el cielo. Por fortuna algunas de esas fotos -bien es cierto que pocas- se actualizan con el cartel de “Encontrado”, un respiro a la congoja, tan fugaz como deslizar el dedo y encontrar nuevas imágenes de personas, de mascotas, de viviendas y enseres, de sueños, desaparecidos.

Elemento indispensable en muchos rituales, tiene el fuego una magia que a todos nos atrapa, belleza y poder…

Destrucción.

Dolores Leis Parra

Fotografías: Distintos medios de comunicación nacionales (archivo internet)

VINO Y JAZZ

Uno de mis lugares favoritos para pasear por Santiago es el Persa Víctor Manuel o Biobío como se le conoce normalmente. Nunca me canso de sortear vendedores ambulantes y caminar por sus galpones, buscando algún tesoro que llevar conmigo a la casa.

Ayer domingo fue uno de esos días especiales para visitarlo. A la aventura de recorrer sus tiendas y restaurantes, se sumaba el festival de jazz y una degustación de vino, gratuita y de entrada liberada, para quienes se acercaban a la Galería Curtiembre situada a uno de los costados de la Plaza Central, plaza en la que, por cierto, te sirven uno de los mejores cafés que he tomado en mi vida, un imperdible en cada una de mis visitas.

Saxo, trompeta y guitarra llenaron de notas musicales el espacio, el público aplaudía con entusiasmo mientras se contoneaba al ritmo del más puro jazz y el vino, cortesía de “Casas Patronales”, corría entre los comensales dejando un ambiente festivo.

La cultura siempre está presente en el persa, la música en vivo y enlatada, los libros de segunda mano, pintores, muebles antiguos y antigüedades varias, el hierro y la forja, ropa de todos los estilos y colores y mucho misticismo envuelto en incienso. En fin, que decir de este lugar que embruja con sus aromas invitando, al llegar el mediodía, a sentarse y disfrutar del buen mojito acompañado o sin acompañar de una gran variedad de menús.

Ubicado en el barrio Franklin, de fácil acceso en metro (estaciones Franklin y Biobío), es un bello y entretenido panorama de fin de semana, el Persa Víctor Manuel abre sus puertas sábados, domingos y festivos, ofreciendo al visitante más de mil espacios en los que perderse y disfrutar.

Dolores Leis Parra

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