Dolores Leis

"No importa cuán lentamente avances mientras no te detengas"

Archivar para el mes “marzo, 2015”

El grito

El grito de Munch

El grito de Munch

No hubo voz, tan solo el hueco que invita a lanzarse al abismo.
Dedos, de uñas afiladas, rasgan la piel del rostro
arando surcos donde sembrar su grito mudo,
presagio  inesperado del dolor en un siglo
que nace con las manos manchadas de sangre.
El mar engulle la esperanza y remite un pagaré vencido,
cantos de sirena,
intereses disfrazados de locura y miedo.
Nada.
La muerte negra, por duplicado, nos viene a la zaga.

Dolores Leis Parra

White Rabbit

White Rabbit

Empieza por el principio;

y sigue hasta llegar al final;

allí te paras.

«Alicia en el país de las maravillas»

Hay caminos

que no llevan a ningún lugar

no sobrevuelan tejados

ni agonizan

en acantilados de afiladas rocas.

Otros,

sin embargo,

conducen a tu puerta,

pasan por cruces de dudas,

por laberintos de Alicia,

más allá de espejos

rasgados con verdades

y  de reinas rojas.

Hay caminos

que conducen hasta ti,

caminos

que no van a ningún sitio.

Dolores Leis Parra

Muerte del poema

deseos

«La rima interna asesina la poesía,

he aquí un poema muerto».

No hay casualidad que os sitúe frente a frente,

ni más saludo que arrebatar la boca al viento.

Tatuar tus uñas en su espalda.

Que dibuje con saliva tu sexo

indeleble al agua, al tiempo.

Devoraros y después, al escupir los huesos,

dar forma a la piel para empezar de nuevo.

No hay casualidad.

No hay causa.

Solamente el deseo.

Dolores Leis Parra

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